El cierre del mercado automotor en 2021 nos mostró, con una claridad incuestionable, la capacidad de resiliencia y recuperación que tiene nuestro sector. Chile se convirtió en el segundo mercado de la región después de Brasil, superando a Argentina y manteniendo abiertas sus puertas al ingreso de productos desde 28 orígenes distintos, con un abanico de posibilidades enorme para los compradores. Pero, más allá de los aprendizajes del año, será necesario enfrentar al menos tres grandes desafíos que determinarán el rumbo del mercado automotor chileno.
El primero será masificar todo lo relacionado a motorizaciones de cero y bajas emisiones, incluyendo mecanismos de incentivo efectivos, enfocados en el usuario final, para la necesaria compra de estos productos -que, por definición, son más beneficiosos para el medio ambiente- y también normas claras para la instalación de cargadores públicos, incluyendo una planificación territorial útil y la incorporación de estándares hoy excluidos, como el caso de la norma china GB.
El segundo consistirá en mejorar la entrega de información existente entre el consumidor y los concesionarios. La ley pro-consumidor publicada esta semana, va en esa línea al incorporar 3 nuevos deberes de información (mantenciones, valores referenciales y talleres oficiales) que son inéditos a nivel internacional. Chile es el primer país que recoge tal protección en una ley de aplicación nacional.
El tercero será continuar avanzando como sector, junto a las nuevas autoridades, en la necesaria revisión de normas y regulaciones que nos atañen, entre otras, sobre seguridad y convivencia vial, el aporte impositivo de nuestro sector, eficiencia energética y la implementación de esquemas de economía circular, por nombrar algunos de los desafíos para los que nuestra Asociación se pone desde ya en la mejor disposición.
DIEGO MENDOZA BENAVENTE
Secretario General
Asociación Nacional Automotriz de Chile
ANAC A.G.